RELIGIÓN CUARTO GRADO CLASE 30 – BAUTISMO Y RECONCILIACIÓN

En esta clase de religión titulada “Bautismo y Reconciliación”, orientada a cuarto grado, el objetivo es que el estudiante comprenda el significado profundo del Bautismo y la Reconciliación como sacramentos de amor, perdón y encuentro con Dios. Al final del texto hallará el botón descargar PDF, donde, además de la clase, encontrará actividades para evaluar lo aprendido.

BAUTISMO Y RECONCILIACIÓN

Bautismo

Es el primer sacramento que recibe un cristiano. Es como el “pasaporte” para entrar en la familia de Dios. A través del Bautismo, Dios:

• Nos borra el pecado original, que es la herencia del pecado con la que nacemos.
• Nos hace hijos suyos y miembros de la Iglesia, que es la gran familia de todos los cristianos.
• Nos da la gracia santificante, que es su amor dentro de nosotros.

 Símbolos del Bautismo:

• El agua: símbolo de limpieza y nueva vida. Nos recuerda que somos purificados.
• La vela: encendida con la luz de Cristo, indica que ahora caminamos con Jesús.
• La vestidura blanca: representa la pureza y la nueva vida cristiana.
• El santo óleo (crisma): nos consagra como miembros del pueblo de Dios y nos da fuerza espiritual.

Reconciliación o Penitencia

A veces, aunque ya somos hijos de Dios, nos equivocamos, desobedecemos o mentimos. Pero Dios, que es Padre bueno, nunca deja de amarnos. Por eso nos dio el sacramento de la Reconciliación, que también se llama Confesión o Penitencia.

Este sacramento nos devuelve la paz y la amistad con Dios, cuando sinceramente pedimos perdón. El sacerdote nos escucha, nos aconseja y en nombre de Jesús nos da la absolución, es decir, el perdón de los pecados. Los pasos del sacramento son:

1. Examen de conciencia: pensar con sinceridad qué hemos hecho mal.
2. Arrepentimiento: sentir dolor por haber pecado.
3. Confesión: decir nuestros pecados al sacerdote.
4. Propósito de no pecar más y cumplir la penitencia.   

El Bautismo y la Reconciliación son sacramentos de amor y misericordia. Nos ayudan a crecer como cristianos, a comenzar una nueva vida y a volver a Dios cuando nos alejamos. Son un gran regalo que debemos valorar con alegría.

Fuentes:                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          Catecismo de la Iglesia Católica: n.º 1213 - 1284, n.º 1422 – 1498                                                                                                                                                                     YouCat – Catecismo Joven de la Iglesia Católica, secciones 194–207  
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