En esta clase de religión titulada “Dios nos habla a través de todos”, orientada a cuarto grado, el objetivo es que el estudiante comprenda que Dios elige a personas de todas las edades y condiciones para compartir su mensaje, y descubrir cómo Isaías, Ana, Jeremías, Miriam y Hulda fueron instrumentos de Dios para llevar esperanza, fe y confianza a su pueblo. Al final del texto hallará el botón descargar PDF, donde, además de la clase encontrará actividades para evaluar lo aprendido.
DIOS NOS HABLA A TRAVÉS DE TODOS
El mensaje de Dios es para todos, por lo que escogió como profetas tanto a hombres como a mujeres, y tanto jóvenes como a personas mayores. A continuación, veremos algunos profetas y la manera en que llevaron el mensaje de Dios.
Miriam: Hermana de Moisés y Aarón. Después del cruce del Mar Rojo, dirigió a las mujeres de Israel en un canto de alabanza a Dios. Aunque en un momento cuestionó la autoridad de Moisés, Dios la reconoció como profetisa y parte importante en la liberación de Israel. Fue muy valiente y ayudó a su pueblo a confiar en Dios.
Isaías: El profeta Isaías vivió muchos años antes del nacimiento de Jesús. Él habló al pueblo en tiempos difíciles, cuando había guerras y sufrimiento. Pero Isaías no solo hablaba de lo que estaba mal, ¡también anunciaba esperanza! Isaías fue un profeta que preparó el corazón del pueblo para recibir al Salvador.
Ana: Ana era una mujer muy anciana, que pasaba su tiempo en el templo orando y esperando al Salvador. Cuando José y María llevaron al niño Jesús al templo, Ana lo reconoció como el Mesías y habló de él a todos los que esperaban la salvación.
Jeremías: Era muy joven cuando Dios lo llamó. Tenía miedo, porque pensaba que no sabría qué decir, por lo que Dios tocó su boca, dándole las palabras justas para hablar con verdad y valentía. Fue conocido como el “profeta llorón” por su compasión y tristeza ante la rebelión del pueblo. Su mensaje fue fuerte: llamar al arrepentimiento antes del juicio de Dios, aunque también anunció la promesa de un nuevo pacto.
Hulda: Era una mujer sabia y respetada por su don de escuchar a Dios y fue una profetisa en tiempos del rey Josías. Cuando el rey se dio cuenta de que el pueblo se había alejado de Dios y no estaba cumpliendo sus mandamientos, sintió un gran dolor y temor. Entonces, mandó a consultar al Señor a través de la profetisa Hulda, para saber qué debían hacer.
Hulda transmitió fielmente el mensaje del Señor. Dijo que, efectivamente, el pueblo había desobedecido la Ley de Dios y por eso vendrían castigos. Pero también anunció que, porque Josías se había arrepentido de corazón y había buscado a Dios con humildad, Dios tendría misericordia de él y no vería el castigo en su tiempo.

Fuentes: La Biblia: Isaías 9:1-6; Jeremías 1:4-10; Éxodo 15:20-21; 2 Reyes 22:14-20; Lucas 2:36-38