CLASE DE RELIGIÓN CUARTO GRADO - CAÍN Y ABEL

RELIGIÓN CUARTO GRADO CLASE 6 – CAÍN Y ABEL

En esta clase de religión titulada “Caín y Abel”, orientada a cuarto grado, el objetivo es que el estudiante comprenda la importancia de ser justos y de no dejar que el enojo o los celos nos alejen de Dios, a través de la historia de Caín y Abel. Al final del texto hallará el botón descargar PDF, donde, además de la clase, encontrará actividades para evaluar lo aprendido.

CAÍN Y ABEL

Después de que Adán y Eva fueron expulsados del jardín del Edén, tuvieron dos hijos: Caín y Abel. Aunque ambos eran hijos de Dios, tomaron caminos diferentes, y uno de ellos se alejó de Dios por sus malas decisiones.

Caín y Abel trabajaban en el campo. Caín era agricultor, se encargaba de cultivar la tierra, y Abel era pastor, cuidaba las ovejas. Un día, ambos decidieron hacerle una ofrenda a Dios para mostrarle su amor y respeto. Caín le ofreció a Dios lo mejor de sus cosechas, pero Abel le ofreció lo mejor de sus ovejas, seleccionando las más saludables y hermosas.

Dios aceptó con gusto la ofrenda de Abel, pero no aceptó la de Caín. ¿Por qué? Porque, aunque Caín había hecho una ofrenda, no lo hizo con el mismo amor y dedicación que su hermano Abel. Dios vio que Caín estaba ofreciendo algo de mala gana, sin verdadero corazón de agradecimiento. Dios le dijo a Caín que, si hacía lo bueno, sería aceptado, pero si no, el pecado estaría a su puerta, esperando que lo dejara entrar.

Caín, sintiendo celos y enojo, se encolerizó contra su hermano Abel. En lugar de arrepentirse y tratar de hacer las cosas bien, permitió que la envidia y el resentimiento crecieran en su corazón. Un día, Caín llevó a Abel al campo y, en un arranque de furia, lo mató.

Cuando Dios le preguntó a Caín por su hermano, él respondió con una famosa frase: “¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?”. Pero Dios sabía lo que había hecho Caín. Como castigo, Caín fue maldecido, y tuvo que vivir como un errante, lejos de su hogar. Aunque Dios le dio una oportunidad para arrepentirse, Caín decidió alejarse de Él.

Conclusión: La historia de Caín y Abel nos enseña que Dios valora nuestras acciones y el amor con que las hacemos. Caín se alejó de Dios porque permitió que el enojo y la envidia lo dominaran. Es importante que, aunque a veces podamos sentir celos o enojo, siempre busquemos la paz, el perdón y el amor. Debemos ofrecerle a Dios lo mejor de nosotros, con un corazón sincero y lleno de amor.

CLASE DE RELIGIÓN CUARTO GRADO - CAÍN Y ABEL
Fuentes:
La Santa Biblia: Génesis 4:1-16

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