En esta clase de religión titulada “Dios elige al pueblo de Israel”, orientada a cuarto grado, el objetivo es que el estudiante comprenda cómo Dios eligió a Abraham, Isaac y Jacob para formar el pueblo de Israel, y cómo esta elección forma parte de un plan divino que muestra el amor y la fidelidad de Dios hacia su pueblo. Al final del texto hallará el botón descargar PDF, donde, además de la clase, encontrará actividades para evaluar lo aprendido.
DIOS ELIGE AL PUEBLO DE ISRAEL
Dios eligió a un pueblo especial: el pueblo de Israel. La historia comienza con un hombre llamado Abraham, quien vivió hace miles de años y a quien Dios le hizo una promesa muy grande.
Abraham, el amigo de Dios
Abraham vivía en una tierra llamada Ur, pero un día Dios le habló y le pidió que dejara todo lo que conocía para seguirle a una tierra nueva, donde él sería el padre de una gran nación. Abraham confió en Dios y obedeció, aunque no sabía exactamente qué iba a suceder. Dios le dijo: “Haré de ti una gran nación, y por medio de ti serán bendecidas todas las naciones de la tierra”. Así, Abraham se convirtió en el primer patriarca de Israel.
Isaac, el hijo prometido
Abraham y su esposa Sara esperaban muchos años para tener un hijo. Finalmente, cuando ya eran muy mayores, Dios cumplió su promesa, y Sara dio a luz a un hijo llamado Isaac. Isaac fue el hijo con el que Dios continuó su plan para formar un gran pueblo. La historia de Isaac también nos enseña que Dios cumple sus promesas, aunque a veces tengamos que esperar mucho tiempo.
Jacob, el nieto de Abraham
Isaac tuvo dos hijos: Esaú y Jacob. Aunque Esaú era el mayor, Dios eligió a Jacob para ser el siguiente líder del pueblo. A Jacob lo llamó “Israel”, que significa “el que lucha con Dios”. Dios le dijo a Jacob: “Tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido”. A partir de ese momento, los descendientes de Jacob fueron conocidos como los israelitas. Dios eligió a Abraham, Isaac y Jacob para ser los patriarcas de un pueblo muy especial. A través de ellos, Dios mostró al mundo su amor y fidelidad.

Fuentes: La Biblia: Génesis 12:2-3, Génesis 21:1-3, Génesis 32:28