En esta clase de religión titulada “La Liturgia de la Palabra y de la Eucaristía”, orientada a cuarto grado, el objetivo es que el estudiante comprenda el significado y la importancia de las dos partes principales de la Misa, y aprender a participar activamente en ambas con respeto y atención. Al final del texto hallará el botón descargar PDF, donde, además de la clase, encontrará actividades para evaluar lo aprendido.
LA LITURGIA DE LA PALABRA Y DE LA EUCARISTÍA
La Misa es la celebración más importante para los cristianos. En ella, nos reunimos como comunidad para escuchar a Dios y recibir a Jesús. La Misa tiene muchas partes, pero hay dos que son las principales: La liturgia de la Palabra y la liturgia de la Eucaristía.
La Liturgia de la Palabra
Es la primera gran parte de la Misa. Aquí Dios nos habla a través de la Biblia. No lo escuchamos con los oídos de manera directa, pero sí a través de las lecturas proclamadas por los lectores o el sacerdote. Nos cuenta la historia de la salvación y nos enseña cómo vivir como verdaderos cristianos. Las partes de esta liturgia son:
- Primera lectura: del Antiguo Testamento.
- Salmo responsorial: una oración cantada o leída.
- Segunda lectura (los domingos y fiestas): de las cartas del Nuevo Testamento.
- Evangelio: la lectura más importante, donde escuchamos lo que Jesús hizo y enseñó.
- Homilía: el sacerdote nos explica el mensaje de las lecturas.
- Credo: proclamamos nuestra fe.
- Oración de los fieles: pedimos por las necesidades del mundo, de la Iglesia y de todos.
La Liturgia de la Eucaristía
Esta es la parte más sagrada y central de la Misa. Aquí, el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Este momento recuerda lo que Jesús hizo en la Última Cena, cuando dijo: “Esto es mi Cuerpo… esta es mi Sangre”. Las partes principales son:
- Presentación de las ofrendas: se presentan el pan, el vino y otras ofrendas.
- Plegaria eucarística: es una oración muy especial en la que el sacerdote consagra el pan y el vino.
- Consagración: momento en que Jesús se hace presente en la Eucaristía.
- Comunión: recibimos a Jesús en nuestro corazón.
- Oración después de la comunión: damos gracias a Dios por habernos alimentado espiritualmente.
En la Liturgia de la Palabra, escuchamos a Dios que nos habla; en la Liturgia de la Eucaristía, recibimos a Jesús vivo que se entrega por nosotros. Participar en la Misa con atención y devoción nos ayuda a vivir como verdaderos hijos de Dios y miembros de la Iglesia.

Fuentes: Catecismo de la Iglesia Católica: n.º 1346-1355
Youcat para niños, Conferencia Episcopal Alemana, 2019.
Misal Romano y Leccionario Dominical
Biblia de América – Edición Pastoral